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Se retira Megan Rapinoe, la futbolista que luchó por igualar los derechos sociales

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Megan Rapinoe está considerada una de las mejores futbolistas del mundo en los últimos años. Es una de las 3 únicas mujeres que tienen un Balón de Oro en sus vitrinas, junto a la noruega Ada Hegerberg y a la española Alexia Putellas, ganadora esta última en 2 ocasiones. Ahora, la estadounidense pondrá punto y final a su carrera tras la disputa de esta temporada, incluido el Mundial de Australia y Nueva Zelanda.

Rapinoe es algo más que una futbolista. Saltó a la fama en el mundo, más allá de por sus dotes futbolísticas con la Selección, por defender la igualdad de los derechos entre hombres y mujeres en el mundo del fútbol. Ha sido la voz de toda una generación de futbolistas que reclamaban cobrar las mismas primas con la Selección Estadounidense.

Su carrera futbolística

A sus 38 años, Rapinoe sigue siendo una de las futbolistas más importantes de la Selección Estadounidense. Su carrera comenzó en las filas del Elk Grove United junto a su hermana melliza Rachael. Estuvo en ese equipo desde el 2002 hasta el 2005, cuando se trasladó a Oregón.

En las filas de los Portland Pilots, equipo de la Universidad de Portland, en Oregón, la futura estrella de Estados Unidos completó el ciclo universitario, si bien no jugó el primero de ellos. En su primer año en el césped fue incluida en el mejor equipo de la NSCAA y estuvo en el Soccer America First Team Freshman All-América, siendo elegida además como la mejor debutante en la Costa Oeste.

Ya en su segunda temporada, Rapinoe estuvo entre las jugadoras universitarias más destacadas de todo Estados Unidos, y entre las máximas goleadoras. Sin embargo, una lesión en el ligamento cruzado anterior le cortó en seco la carrera fulgurante que llevaba en la Universidad de Portland.

Una vez acabada la tercera temporada, se declaró elegible para el draft de la Women’s Professional Soccer, en la segunda posición por los Chicago Red Stars. Solo Amy Rodríguez, quien fue su compañera en la Selección de Estados Unidos, fue elegida antes por los Boston Breakers.

En su primer año como novata jugó 17 de 18 partidos como titular. Marcó 2 goles y asistió en otros 3. Fue elegida en el All-Star de la competición y jugó el partido contra el Damallsvenskan. En 2010, en su segundo año, volvió a jugar prácticamente todos los partidos como titular.

En diciembre de 2010, Megan Rapinoe se marchó hasta los Philadelphia Independence, antes de ser traspasada a los MagicJack por 100.000 dólares estadounidenses. El 25 de octubre de 2011, Megan Rapinoe se convirtió en agente libre al decidir la Liga acabar con su franquicia.

Una vez terminó su periplo, y como agente libre, se marchó a Australia para jugar en el Sydney FC durante 2 partidos como invitada. Una vez terminó la temporada en Australia, volvió a Estados Unidos. En el verano de 2012, decidió marcharse junto a varias compañeras de selección a los Seattle Sounders, donde apenas jugó 2 partidos en los que repartió otras tantas asistencias.

Fue en enero de 2013 cuando jugó por primera y única vez en Europa. La futbolista estadounidense firmó un contrato de 6 meses con el Olympique de Lyon, el mejor equipo del continente europeo en aquel momento. En esa misma campaña, llegó a jugar la final de la Liga de Campeones, pero perdió contra el Wolfsburgo en la final por 1-0. Terminó esa edición con 2 goles y 1 asistencia. Peor le fue en la segunda campaña, al caer eliminados en dieciseisavos de final. En enero, se marchó de nuevo a Estados Unidos.

El OL Reign, en aquel entonces Seattle Reign, ha sido el último destino de Megan Rapinoe a nivel de clubes. Lleva desde enero de 2014 en su actual equipo, y en el que se retirará al finalizar la temporada.

Una leyenda en la Selección

Hablar de Megan Rapinoe es hacerlo de una de las mejores jugadoras de la historia de Estados Unidos en el fútbol femenino. Ha disputado más partidos con la selección (192) que con sus clubes (172) a lo largo de su prolífica carrera, especialmente en lo que se refiere al equipo de las barras y las estrellas.

Rapinoe debutó con la selección absoluta el 23 de julio de 2006, en un amistoso contra Irlanda. Tuvo que esperar varios meses, hasta octubre, para marcar sus primeros goles, ante China y Taipei. Las lesiones le impidieron estar en el Mundial de 2007 y en los Juegos Olímpicos de 2008, pero en 2009 ya se convirtió en una de las líderes del equipo nacional.

Su primer Mundial fue el de 2011, en el que Estados Unidos acabó en el segundo lugar. En esa cita, la atacante estadounidense marcó ante Colombia y se puso a cantar, micrófono en mano, el ‘Born in the USA’ de Bruce Springsteen. En cuartos de final, dio la asistencia para mandar el partido a la tanda de penaltis y clasificarse. En semifinales dio otra asistencia y ante Japón sumó una más, pero no pudo llevarse el Mundial.

Ayudó a Estados Unidos a ganar el oro en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y, esta vez sí, ganó el Mundial de 2015 en la revancha ante Japón, aunque tuvo menos protagonismo. Eso sí, se llevo el premio a mejor jugadora en el partido contra Suecia y entró en el once ideal del torneo, junto a sus compañeras Hope Solo, Julie Johnston, Ali Krieger, Carli Lloyd y Alex Morgan.

Después de perderse los Juegos de Río 2016 por otra lesión, reapareció en otro gran torneo en el Mundial de 2019. Su segunda corona la consagró como la mejor futbolista del mundo, al menos ese año.

Se convirtió en la Bota de Oro del Mundial con 6 goles en 428 minutos, en la segunda máxima asistente y en el Balón de Oro del torneo, por delante de Lucy Bronze y Rose Lavelle, además de estar incluida, por supuesto, en el mejor once del torneo.

Ahora, llega al Mundial de Australia y Nueva Zelanda en busca de la triple corona consecutiva, algo que no ha logrado ningún país nunca, ni en el fútbol masculino, ni en el femenino. Tras ello, colgará las botas al finalizar la temporada 2023 con el OL Reign.

Megan Rapinoe siempre se ha mostrado como una activista por los derechos humanos. Se ha destacado por ser una defensora apasionada de diversas causas sociales. Ha utilizado su plataforma como deportista de élite para abogar por la igualdad de género, los derechos LGBTQ+, la justicia racial y la equidad salarial en el fútbol y en la sociedad en general

Es reconocida por su postura en contra de la discriminación y el racismo, así como por su apoyo a la comunidad LGBTQ+. Rapinoe se declaró abiertamente lesbiana en 2012 y ha sido una voz influyente en la lucha por la aceptación y los derechos de la comunidad LGBTQ+ en el deporte

Además de su activismo, Rapinoe también ha participado en iniciativas de responsabilidad social y ha trabajado en programas que promueven la participación de las niñas en el deporte

Megan Rapinoe ha dejado una huella significativa tanto en el fútbol como en la sociedad en general. Su compromiso con el deporte, su excelencia en el campo y su defensa de causas importantes la han convertido en un ícono y una inspiración para muchas personas en todo el mundo.

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