Leonardo Lavalle grand slam

Una derrota que abre la veda a nuevas victorias

Picture of Hector Nuñez
Hector Nuñez

¿Quién soy? Pues según mi pasaporte, soy Héctor Núñez y según lo vivido, soy periodista y marketero.

Facebook
Twitter

Santiago González y Giuliana Olmos perdieron la final de dobles mixtos de Wimbledon 2024, pero, gracias a sus avances en el campeonato, abrieron la veda a que nuevas generaciones aztecas vuelvan a sentir el orgullo que lleva tantos años dormido. ¿Cuáles han sido los representantes nacionales que más han destacado en los grandes torneos del tenis mundial? ¿A qué finales han llegado? Casos como el de Leonardo Lavalle ensalzan la calidad de la tierra mexicana.

Volviendo a la derrota más reciente, se produjo por 6-4 y 6-2 ante el polaco Jan Zielinski y la taiwanesa Su-Wei Hsieh. El público no sigue fervientemente la categoría de dobles mixtos, pero ha sido la piedra de toque perfecta para que México vuelva a cobrar algo de impulso en esta disciplina. Los Juegos Olímpicos están a la vuelta de la esquina y resultados como el de Santiago González y Giuliana Olmos, aunque puedan antojarse frustrantes en primera instancia, pueden ser positivos.

Leonardo Lavalle como referente

Leonardo Lavalle abrió la primera veda a que el talento mexicano empezara a copar las canchas de tenis en los años 90, cuando se hizo con el campeonato de Wimbledon en su edición de 1991 junto a Javier Frana, argentino, en la categoría de dobles masculinos. De hecho, es con una pareja como llegó a las mejores cotas de su carrera. Incluso se hizo con el puesto 23 del ‘ranking’ mundial en dobles durante 1992, un año después de aquel sonado triunfo que fue en Tel Aviva.

Unos años antes, en 1986, alcanzó el puesto 51 en el ‘ranking’ planetario individual, así que también atesoró mucha calidad sin la necesidad del apoyo de un compañero en su lado de la pista. Que compaginara una y otra categoría a lo largo de su trayectoria habla bien de su versatilidad, un aspecto que se presenta fundamental para cualquier tenista de élite que quiera funcionar en ambas vertientes sin que su nivel se vea deteriorado. Otros optan por participaciones más ocasionales así.

Un ejemplo es el de la candidatura española para los Juegos Olímpicos de París. Aunque Rafael Nadal y Carlos Alcaraz, los actuales referentes de este país también hispanoparlante, tienden a trabajar en la categoría de individuales, tratarán de entenderse juntos en la pista para llevar a lo más alto a su país. Puede que la veteranía del de Manacor se combine a la perfección con el estado físico brutal del murciano, que tratarán de funcionar tan bien como Santiago González y Giuliana.

Otros mexicanos que llegaron lejos en Grand Slams

La irrupción de Santiago González y Giuliana Olmos resulta llamativa bajo el prisma actual, pero, desde una perspectiva histórica, ha habido mucho talento mexicano en las cotas más altas del tenis mundial. Muchos casos lo refrendan. Quizás uno de los más claros sea el de Yolanda Ramírez, que, para muchos, es la mejor tenista de la historia del país azteca. Ganó la edición de Roland Garros de 1958 junto a Pajarita Reyes en la edición de dobles femenino y jugó varias ‘semis’.

Su fiel compañera no disfrutó de una trayectoria tan destacada en el apartado individual, pero, aun así, llevó a cabo proezas como ganar una medalla en México 68. Para que el lector perciba la importancia de que estas bases se sentaran, debe saber que, por aquel entonces, el tenis era tan solo un deporte de exhibición en las citas olímpicas. Yolanda Ramírez abrió muchas puertas como esta en el aspecto individual, en el que llenó sus vitrinas con 29 campeonatos sin Grand Slams.

Si Yolanda Ramírez es considerada la mejor tenista de la historia en México, su homólogo masculino sería Rafael Osunza, a quien apodaban el Pelón. Se hizo con el Open de Estados Unidos de 1963 en la modalidad individual y también se alzó con el campeonato en dobles. De hecho, aquella temporada, llegó a ostentar el primer puesto en el ‘ranking’ mundial, todo un hito para los deportistas aztecas. Al igual que Pajarita Reyes, Raúl Ramírez estuvo un poco más a su sombra entonces.

Jorge Lozano o Antonio Palafox son otros de los nombres destacados en la historia azteca. Palafox formó parte del equipo que, en la Copa Davis, se postuló para la gloria con Francisco Contreras y Mario Llamas en una de las combinaciones más míticas que se recuerdan en este deporte. Además, ganó tres Grand Slams en dobles en la década de los 60, cuando se alzó con dos Abiertos de Estados Unidos -los de 1962 y 1963- y una edición de Wimbledon; en concreto, la del año 1963.

Jorge Lozano sentó precedentes más cercanos en el tiempo, pues celebró los Ronald Garros de 1988 y 1990 en la categoría de dobles mixtos, justo esa en la que Santiago Giménez y Giuliana Olmos han renovado las esperanzas de los aficionados. Sabe lo que es verse las caras con leyendas como Andre Agassi o Pete Sampras, que, de hecho, protagonizaron una encarnizada rivalidad entre ellos de la que el talento azteca fue testigo en primerísima persona.

Algunos momios para Wimbledon 2025

Puede que, el año que viene, los avances de México en Grand Slams se tornen en realidad con la presencia de representantes aztecas en varias categorías, pero, de momento, no son los favoritos para hacerse con la gloria. Gracias a Codere, el mejor portal del mercado en materia de apuestas, se puede pulsar qué creen los expertos que pasará en 2025 a ojos de los momios que acompañan a los atletas. El español Carlos Alcaraz, por ejemplo, es favorito para Wimbledon 2025.

Su triunfo aparece con una cuota de +120 que le pone por delante de Jannik Sinner, con una de +225 a pesar de que se ha convertido en una correosa némesis para el de la Región de Murcia. Los siguientes en la lista de llamados a alzarse con el campeonato son Novak Djokovic, con un momio de +300; Alexander Zverev, con uno de +1500; Daniil Medvedev, con el mismo; Jack Draper, con uno igual, y Álex de Miñaur o Hubert Hurkacz, que aparecen ambos con cuota de +1900.

Facebook
Twitter