Maldición que duró más de 100 años; la cabra de los Cubs

“No hay mal que dure 100 años”. Seguramente has escuchado esa frase que se utiliza para decir que las malas rachas existen, pero tienen un final. Que la luz al final de túnel aparecerá pronto y generalmente viene acompañada de una palmadita en la espalda.

Pues bien, déjame decirte que sí existió un mal que duró más de un siglo, y eso fue el tiempo que duraron los Chicago Cubs en volver a ganar la Serie Mundial del Beisbol de Grandes Ligas.

Si eres fan de las películas de “Volver al Futuro” o “Back to the Future” recordarás que en la segunda película de la Trilogía, cuando Marty McFly viaja al año 2015 se sorprende al ver la felicitación a los Chicago Cubs por ganar la Serie Mundial… Esa cinta fue filmada en 1985, y ya desde ese entonces se sabía que dentro de las cosas menos imaginables era que los Cachorros fueran campeones de las Ligas Mayores.

Los Cubs habían ganado por última vez el título en el lejano 1908. Pese a contar con buenos equipos, una extraordinaria afición y ser de los más populares en todo el país, jamás habían repetido esa hazaña… y dicen que todo por la maldición de la cabra llamada “Murphy” o como también se llegó a conocer “Curse of the Billy Goat”.

Los primeros títulos de Chicago

La Serie Mundial comenzó a disputarse hace más de 120 años, en 1903, cuando los Boston Red Sox vencieron a los Pittsburgh Pirates 5-3 (sí, se debían ganar cinco juegos en lugar de cuatro).

En 1907 los Cubs barrieron en la final 4-0 a los Detroit Tigers y al año siguiente repitieron el campeonato con un 4-1. Pese a que tenían una gran base y regresaron en varias ocasiones a la World Series, siempre la perdían… hasta que de pronto.

La maldición de la cabra

Los famosos Cubs tenían 38 largos años sin ser campeones, y de pronto se presentaba el mismo rival del pasado, los Tigres de Detroit. William Sianis, fanático del equipo era dueño de una taberna enfrente del estadio Wrigley Field llamada “Billy Goat”.

En uno de los juegos que se realizaron en Chicago, quiso ingresar junto con su mascota, una cabra llamada “Murphy”, pero la seguridad le impidió el acceso debido a que era prohibido el ingreso de animales. Hay quienes aseguran que el dueño del equipo, Philip K. Wrigley, le dijo que se fuera ya que su mascota olía mal.

Aunque Sianis señaló que había comprado los dos boletos, era obvio que no se permitiría el acceso… Sin embargo, no lo tomó de la mejor manera. Abandonó el inmueble, y cuando salió comenzó a gritar; “Esos Cubs no van a ganar nunca más”.

Pese a que Chicago contaba con mejor equipo y mayores posibilidades de ser campeón ese año, terminó perdiendo en siete juegos por 3-4.

Y sí, aunque técnicamente la condena de Williams Sianis fue en 1945, para que los Cubs regresaran al Trofeo del Comisionado como campeones de la Serie Mundial tuvieron que pasar más de 100 años.

A revertir el “embrujo”

Cuando los Cachorros se dieron cuenta que eran motivo de burla por aquella situación que hasta en películas se mofaban, intentaron varias opciones para revertir la situación.

En el mismo estadio Wrigley durante 2008 un sacerdote ortodoxo roció agua bendita en el campo. Al nieto de William Sianis se le permitió ingresar junto a otra cabra al estadio… pero nada salía.

Finalmente en 2016 (curiosamente un año después de la fecha en que la película “Volver al Futuro” lo predijo, que había sido 2015), los Cachorros de Chicago se coronaron campeones de la Serie Mundial al vencer a los Cleveland Indians.

Entre 1908 y 2016 pasaron 108 largos años… pero al final, el mal terminó cediendo.