Jugadores que participaron en Real Madrid y Barcelona
CM y CC: Me gustan los deportes pero entre mis favoritos está la lucha libre mexicana, el básquetbol y la F1, ¡soy Checolover declarado!
El Clásico, ese duelo que paraliza medio mundo, es mucho más que un partido de fútbol. Los enfrentamientos entre Real Madrid y FC Barcelona son un choque de identidades, historias y, a menudo, de rencores deportivos. A lo largo de más de un siglo, 32 hombres han vestido al menos una vez las camisetas del Real Madrid y del FC Barcelona. Pero sólo un puñado ha logrado trascender y dejado una huella imborrable en ambos bandos. Olvidemos el mero dato estadístico y centrémonos en las 10 figuras que cambiaron de bando y cuya historia siguen siendo las más recordadas.
1. Josep Samitier (1919-1933 Barça; 1933-1934 Madrid)
Josep Samitier es una figura fundamental en la historia del Barça, al que se unió en 1919. Fue la primera gran superestrella del club catalán, un delantero centro atlético y goleador adelantado a su tiempos. Le llamaban ‘El mago’, también ‘El hombre langosta’. La primera Liga de la historia lleva su sello. Se le recuerda como el emblema de la catalanidad futbolística de su época.
Sin embargo, en 1932, en un movimiento que conmocionó a Cataluña, Samitier se unió al Real Madrid. ¿El motivo? Dinero. Aunque su paso por Madrid fue breve, apenas un par de años, el impacto simbólico fue inmenso. Se entendió que era un acto de provocación desde la capital de España. Samitier, casi 100 años después, sigue estando entre los mayores goleadores de la historia del FC Barcelona, solamente superado por Paulino Alcántara… y Leo Messi.
2. Ricardo Zamora (1919-1922 Barça; 1930-1936 Madrid)
Si Samitier fue el pionero goleador, Ricardo Zamora, el mítico portero conocido como ‘El Divino’, fue la primera leyenda de la portería española. Tras destacar en el Espanyol, Zamora se enroló al Barcelona en 1919 tras enfadarse con el club espanyolista y empezó a ganar títulos muy pronto.
En 1930, estando Zamora otra vez en el Espanyol, el Real Madrid lo fichó en un traspaso millonario para la época. El club catalán pidió 150.000 pesetas como pago imposible – hay que tener en cuenta el contexto del país, precio a una Guerra Civil – y el Madrid lo pagó. Ganó ligas y se encontró con Samitier. Su nombre perdura como el trofeo que conmemora al mejor arquero de la Liga Española en la actualidad.
3. Bernd Schuster (1980-1988 Barça; 1988-1990 Madrid)
Bernd Schuster fue uno de los mejores futbolistas europeos de siempre y un carácter irreductible. Llegó al Barça en 1980 y en sus ocho temporadas fue el amor indiscutible del centro del campo gracias a su golpeo, su llegada, su visión y liderazgo. Hizo dupla con Maradona pero el Barça no ganó los títulos esperados, apenas una Liga en sus ocho años en la Ciudad Condal. Su espantada en la trágica tanda de penaltis de la final de la Copa de Europa en Sevilla, que el Barça perdió con el Steaua de Bucarest, puso fin a una etapa de la que se vislumbraba el final por sus polémicas con la directiva.
Y apareció el Real Madrid. La prensa madrileña, que antes lo había tildado de jugador explosivo, de repente lo elevó: “Schuster, el cerebro que le faltaba a La Quinta del Buitre”. Con el Madrid, ganó dos Ligas y fue la brújula del campeón de los 107 goles. Después fue al Atlético y como rojiblanco también le arrebató trofeos al club blanco.
4. Gica Hagi (1990-1992 Madrid; 1994-1996 Barça)
Gheorghe Hagi, el genio rumano apodado el ‘Maradona de los Cárpatos’, vivió dos etapas en España que coincidieron, irónicamente, con momentos de transición para ambos clubes. Fichó por el Real Madrid en 1990, justo cuando la Quinta del Buitre empezaba su declive. A pesar de sus destellos de calidad y su zurda mágica, no logró asentarse por completo en el Santiago Bernabéu.
Dos años después de su salida de Madrid, y tras un brillante Mundial de 1994, Hagi recaló en el FC Barcelona, uniéndose a lo que quedaba del ‘Dream Team’ de Cruyff. Sin embargo, los rescoldos de la tragedia de Atenas 1994 y la marcha de algunas figuras clave del equipo que había dominado España y Europa, no le ayudó a consolidar la mucha calidad que siempre tuvo. En cuatro años en España apenas ganó dos Supercopas nacionales. Demasiado poco para un jugador de su talla.
5. Michael Laudrup (1989-1994 Barça; 1994-1996 Madrid)
La historia de Michael Laudrup es quizá la de la primera gran fuga dolorosa, al menos en el fútbol moderno. Estandarte del Barça de Cruyff, el danés fue clave para ganar cuatro Ligas y la primera Copa de Europa de la historia del club azulgrana. Sus pases sin mirar son un icono del fútbol. Por algo se llaman pases ‘a lo Laudrup’. Ha sido uno de los mejores de siempre.
Pero todo cambió en 1994. Con la llegada de Romario, Laudrup se sintió relegado por la norma de tres extranjeros, que le dejaba a menudo fuera de las convocatorias. La relación con Cruyff se rompió y lo impensable ocurrió: fichó por el Real Madrid de Jorge Valdano. “Laudrup, el golpe más bajo al orgullo culé”, fueron algunos de los titulares.
Su venganza fue inmediata y dolorosa. En su primer ‘Clásico’ con la camiseta blanca, el Madrid le devolvió al Barça el humillante 5-0 que los catalanes les habían endosado un año antes, con Laudrup siendo figura clave con varias asistencias Este traspaso es uno de los más relevantes, ya que simbolizó el final de una era en Barcelona y el inicio de una resurrección en Madrid.
6. Luis Milla (1988-1990 Barça; 1990-1997 Madrid)
Luis Milla fue uno de los grandes proyectos de cantera que Johan Cruyff impulsó en el FC Barcelona. Un mediocentro de corte clásico, con elegancia en la salida de balón, perteneciente a esa estirpe de jugadores número ‘4’ que Cruyff lanzó y Guardiola consolidó, Milla era la promesa de la medular catala. Pero duró poco.
En 1990, Milla protagonizó un traspaso que, aunque menos mediático que el de Figo o Laudrup, fue un profundo dolor para Cruyff: se marchó al Real Madrid. En la capital, Milla se consolidó como mediocentro de gran solvencia, ganando dos ligas y una Copa del Rey, y pasando siete temporadas en el club, más que en el Barça.
7. Luis Enrique (1991-1996 Madrid; 1996-2004 Barça)
Pocos jugadores han encarnado la pasión por los dos clubes de manera tan evidente como Luis Enrique. Debutó en el Real Madrid en 1991 y pasó cinco temporadas, ganando una Liga, una Copa del Rey y una Supercopa. Luis Enrique jugaba de todo y jugaba bien. Lateral, extremo, delantero. Lo que fuera. Siendo suplente de Míchel, incluso fue a la Selección antes que el astro blanco. Así era la fe de Luis Enrique.
En 1996, al no renovar con el Madrid, Luis Enrique dio el salto al Barça. Su fichaje fue visto en Madrid como un revés menor, pero en Barcelona se hizo leyenda, que agrandó como entrenador. Se hizo líder y capitán, ganó ligas y compartió vestuario con Ronaldo, Figo, Rivaldo, Kluivert, Puyol, Xavi y otras grandes figuras de la historia azulgrana. ‘Lucho’ es todo un símbolo de antimadridismo, nada le encendía más que ganar al Madrid y, sobre todo, en el Bernabéu.
8. Ronaldo Nazário (1996-1997 Barça; 2002-2007 Madrid)
El paso de Ronaldo Nazario por el FC Barcelona en la temporada 1996-1997 es considerada una de las mejores actuaciones individuales en la historia de la liga española. Con apenas 20 años, el ‘Fenómeno’ marcó 47 goles en 51 partidos y protagonizó algunos de los mejores tantos que se hayan visto en la Primera División. Fue fichaje récord, entonces 2.500 millones de pesetas. Pero el sueño brasileño duró un año. El interés del Inter, el desinterés del Barça en mejorarle el contrato y el trabajo de los agentes sacaron a Ronaldo un año después. Fue una de las mayores irrupciones jamás vistas, el delantero venido del futuro.
A su regreso a España en 2002, ya recuperado de sus graves lesiones, lo hizo con la camiseta del Real Madrid. Fichado como gran ‘Galáctico’ y campeón del mundo por Florentino Pérez, Ronaldo pasó cinco temporadas en el Bernabéu, marcando más de 100 goles y ganando una Liga y una Intercontinental. No tuvo el mismo impacto que en Barcelona, pero su olfato siguió intacto. El Bernabéu (y la noche madrileña) no olvida al gran Ronaldo.
9. Luis Figo (1995-2000 Barça; 2000-2005 Madrid)
Si hay un traspaso que cambió la historia del ‘Clásico’ moderno y del fútbol español, es el de Luis Figo. El portugués fue capitán, líder y casi Balón de Oro (lo fue de blanco) con el FC Barcelona, club al que llegó en 1995 y en donde se convirtió en ídolo. Era el símbolo de la rebeldía catalana contra el poder central. Ganó Ligas, se acordó del gran rival en los palcos del ayuntamiento y machacó a Roberto Carlos siempre que pudo y quiso. Lo admite el propio lateral brasileño. Pero llegó el año 2000 y los aumentos de sueldo prometidos no llegaron nunca.
El verano del 2000, sin embargo, vio el fichaje más polémico y traumático de la historia. Con Figo de vacaciones tras una Eurocopa estupenda, Florentino Pérez ganó las elecciones del Real Madrid prometiendo fichar a Figo a cambio de 60 millones de euros (entonces, 10.000 millones de pesetas), una cifra récord para la época. El propio Figo tuvo dudas, pero acabó posando con la camiseta del Madrid y el número ‘10’. Una puñalada al corazón azulgrana que todavía sangra.
“Mercenario”, “Judas”, “Traidor”… La vuelta de Figo al Camp Nou trajo el recibimiento más caliente que se haya vivido en España en los últimos 40 años. La marca de Puyol hizo el resto. Al año siguiente, el dolor persistía. Le tiraron objetos, monedas, botellas… y una cabeza de cochinillo.
Figo fue uno de los jugadores con mayor rendimiento en el Barcelona (y que mantuvo en el Madrid, con el que ganó también ligas y la Champions), pero aquel traspaso no se olvida. Y no solamente porque allanó el camino al Madrid y Florentino Pérez, sino que debilitó al Barcelona que malgastó lo que recibió y tardó años en recuperarse.
10. Samuel Eto’o (1999-2000 Madrid; 2004-2009 Barça)
Samuel Eto’o inició su carrera en España en las categorías inferiores del Real Madrid. Aunque debutó con el primer equipo, el club blanco nunca confió plenamente en el camerunés y lo cedió, para finalmente venderlo al Mallorca. En la isla, Eto’o se convirtió en una estrella, culminando con la Copa del Rey de 2003.
En 2004, el FC Barcelona, bajo la presidencia de Joan Laporta, fichó a Eto’o, en parte, arrebatándoselo al propio Real Madrid, que tenía una opción de recompra. Eto’o se vengaría en el campo de la falta de confianza. En Barcelona, fue la punta de lanza de la era dorada de Frank Rijkaard y Pep Guardiola, ganando ligas, Champions, tripletes y siendo pichichi. El camerunés martilleó al Madrid durante años con forma de goles y victorias.
Su frase más famosa, cantada en plena celebración de Liga en 2005, “Madrid, cabrón, saluda al campeón”, terminó de cimentar su fama de rebelde y de icono azulgrana, aunque Eto’o siempre ha agradecido al Real Madrid su apuesta por traerlo a España, en donde se hizo mito.
El legado de los futbolistas que desafiaron el Clásico
A lo largo de más de cien años de historia, los jugadores que se atrevieron a vestir las camisetas del Real Madrid y del FC Barcelona dejaron una marca imposible de borrar. Cada uno de ellos desafió no solo la presión mediática, sino también la emocional, al cruzar la frontera más sagrada del fútbol español.
Desde los pioneros como Samitier y Zamora, que abrieron el camino en una época romántica del balompié, hasta los casos más recientes de Figo y Eto’o, que simbolizaron la modernidad y el impacto mediático del siglo XXI, todos compartieron un rasgo común: su talento trascendió los colores.
Algunos fueron vistos como traidores; otros, como héroes. Pero todos contribuyeron a construir la historia viva del Clásico. Entre títulos, goles y polémicas, demostraron que el fútbol, por encima de la rivalidad, también puede unir lo imposible.
Recuerda seguir las noticias más importantes del deporte en tu blog de confianza, así como vivir la mejor experiencia con la Casa de Apuestas Deportivas Online Codere.