
Boxeo mexicano: ¡Del box amateur al profesional!

Periodista desde 1998 📰📊Cronista #MLB #NFL #NCAA🎙Conductor.
“El profesional ya es otro nivel”, es la frase más utilizada cuando nos referimos a la distancia que puede existir entre una liga amateur y una profesional.
En el Boxeo la situación es similar, incluyendo la diferencia entre la forma de calificar por parte de los jueces un combate, en este caso, del pugilismo olímpico al profesional.
De inicio la diferencia más grande se encuentra en la duración, ya que por un lado se trata de peleas de tres rounds, enfatizando más la técnica y por supuesto la precisión… los denominados “golpes limpios” que son premiados con un sistema de puntuación.
Del otro lado en el “pro” son combates que van de los 4 a los 12. Generalmente los primeros son entre 4 y 6, después pasan a 8 y 10, para que ya después de 10 peleas pueden empezar a considerarse los 12 asaltos. Aquí existen una mayor variedad de golpes y sin tanta protección en los nudillos, lo cual es más probable que terminen en KO.
Boxeadores mexicanos medallistas
¿Qué tan difícil es que un boxeador medallista olímpico repita el éxito a nivel profesional?
A lo largo de la historia son un total de 14 pugilistas aztecas los que obtuvieron una presea olímpica, aunque solo un par fueron de primer lugar.
Ahora que Marco Verde, Plata en París ’24, tendrá su debut como profesional, es momento de recordar a todos los héroes que en alguna ocasión han subido al podium.
Francisco Cabañas, Plata en Los Ángeles 1932.
Perdió la final del peso Mosca ante el húngaro István Énekes. Como profesional solo tuvo un par de combates con marca de 1-1.
Fidel Ortiz, Bronce en Berlín 1936.
Ganó el Bronce en un combate que definió ese lugar en el peso Gallo contra Stig Cederberg. Sostuvo más de 200 combates a nivel amateur (nunca quiso ser profesional), aunque será más recordado con una pelea que sostuvo contra un integrante de la Marina.
Juan Fabila Mendoza, Bronce en Tokio 1964.
Hijo de un boxeador amateur consiguió el Bronce dentro del peso Gallo al vencer al soviético Oleg Grigoryev. Como profesional tuvo récord de 6-2-1 retirándose en 1973 al caer en sus últimos dos combates.
Ricardo Delgado, Oro en México 1968.
Consiguió el Oro en el peso Mosca y se retiró del amateurismo con récord de 125-4, aunque ya como profesional tuvo foja de 14-12-5, por lo que terminó retirándose en 1975.
Antonio Roldán, Oro en México 1968.
Fue el ganador del Oro en la categoría Pluma tras vencer en la Arena México a Albert Robinson. Su trayectoria profesional fue corta 1969 y 1974 al culminar con tres derrotas seguidas y récord de 5-3-1.
Joaquín Rocha, Bronce en México 1968.
Se llevó el tercer lugar en la categoría de los Completos. Hijo de un luchador profesional cayó ante Jonas Cépulis de la URSS, quien perdió la final ante George Foreman. Entre 1968 y 1971 tuvo marca de 3-3 como profesional, lo cual derivó en su retiro.
Agustín Zaragoza, Bronce en México 1968.
Se llevó el Bronce en el peso de los Welter y nunca quiso convertirse al profesionalismo. Terminó retirándose en el amateur después de que no se le llevó a los JJOO de 1972.
Alfonso Zamora, Plata en Múnich 1972.
Llegó hasta la final del Peso Gallo donde perdió con Orlando Martínez durante la gran final. Se hizo profesional en 1973 y llegó a ser campeón de su categoría por la Asociación Mundial de Boxeo. Se retiró en 1980 con récord de 33-5, perdiendo tres de sus últimos cuatro combates.
Juan Paredes Miranda, Bronce en Montreal 1976.
Su éxito vino en la división de los Pluma al caer en semifinales con el cubano Ángel Herrera. Debutó como profesional en 1977 y se retiró en 1988 con marca de 23-11 al perder en sus últimos cinco combates y sin pelear algún campeonato del mundo.
Héctor López Colin, Plata en Los Ángeles 1984.
Perdió la final del peso Gallo ante el italiano Maurizio Stecca y ya como profesional tuvo un balance de 41-7, llegando a ser campeón del campeonato Ligero Welter del CMB, aunque perdió un par de ocasiones peleas importantes por un título mundial.
Mario González, Bronce en Seúl 1988.
Llegó a semifinales donde perdió con el alemán Andreas Tews al terminar lesionado del hombro. Como profesional tuvo poca participación con foja de 2-2.
Christian Bejarano, Bronce en Sidney 2000.
Dentro de los pesos Ligeros llegó a semifinales al perder con el ucraniano Andriy Kotelnyk. Debutó como profesional un año después de 2001 y se retiró invicto con récord de 15-0 en 2007 como campeón del CMB, ya que nunca fue un pugilista que le hubiera gustado convertirse al profesionalismo.
Misael Rodríguez, Bronce en Río 2016.
El chihuahuense que fue tercer lugar en Brasil es un claro ejemplo de lo que muchos medallistas olímpicos mexicanos hicieron; fueron profesionales quizás sin la pasión de querer serlo. Actualmente tiene récord de 15-0 y viene de vencer a Omar Chávez.
La transición del boxeo amateur al profesional
La transición del boxeo amateur al profesional es un desafío que requiere más que solo habilidad, sino una adaptación constante a un nuevo nivel de exigencia. Mientras que el amateurismo pone énfasis en la técnica y la precisión, el profesionalismo exige resistencia, estrategia y una mayor capacidad para resistir golpes. Además, la historia de los boxeadores olímpicos mexicanos refleja lo difícil que es replicar el éxito en el ring profesional, pese a que muchos de ellos han mostrado su destreza en el ámbito amateur.
A pesar de las diferencias, esta transición ha dado lugar a figuras legendarias, como los medallistas olímpicos, quienes, ya sea por su pasión o circunstancias, han dejado una huella importante en ambos mundos del boxeo.