Guevara rompió esquemas en velocidad
Periodista desde 1998 📰📊Cronista #MLB #NFL #NCAA🎙Conductor.
Es la mejor velocista mexicana de la historia y quizá la atleta más completa que ha tenido México. A Ana Gabriela Guevara la conocí en 2001 cuando con 24 años se encontraba a una temporada de hacer historia al conquistar la Golden League de Atletismo en los 400 metros planos.
Nacida en Nogales, Sonora, comenzó su carrera en la velocidad de manera fortuita ya una vez que se encontraba en la preparatoria. En aquel entonces la jugadora de Baloncesto tuvo un problema con algunas materias y para obtener mejores notas le pidieron inscribirse al equipo de atletismo.
La joven Ana ahí descubrió su pasión, si bien el Basquetbol le seguía gustando demasiado, cuando se dio cuenta la facilidad que tenía para correr distancias largas con explosividad, decidió enfocarse de una manera profesional.
La Olimpiada Nacional Juvenil
Sin ningún tipo de experiencia previa fue en 1996 cuando Guevara se presentó en la Olimpiada Juvenil de 1996 y ganó tanto la carrera de 400 metros como la de 800 metros.
Esa actuación le valió ser entrenada por un especialista en el Atletismo, Raúl Barreda, por lo que el fogueo internacional comenzó a ser parte fundamental.
El descubrimiento de los 400 metros
Lo intentó en varias distancias, incluso ganó competencias en 1,000 y 1,200 metros. Fue hasta 1999 cuando en los 400 metros planos conquistó la presea dorada en los Panamericanos de Winnipeg y en ese mismo año consiguió la cuarta posición en el Mundial bajo techo en Maebashi.
El año 2000 fue su parteaguas al cronometrar 49.70 en una prueba en la ciudad de México, y en ese mismo año durante los Juegos Olímpicos de Sídney terminó 5to lugar contra todo pronóstico.
Un ciclo de Olimpiada exitoso
La palabra y concepto “Olimpiada” basa su verdadero significado en los cuatro años de preparación que tiene un deportista para llegar a una justa olímpica.
Todo debe estar perfectamente planificado para que el año uno, dos y tres sean motivos para que en el cuarto año el deportista llegue en su “Prime”. En el caso de Guevara el 2001 fue muy bueno, el 2002 fue perfecto, el 2003 batalló con algunas lesiones y en 2004 alcanzó a recuperarse para subir al podio.
En 2001 conquistó el Bronce en el Campeonato Mundial de 2001 en Edmonton, así como los Goodwill Games en Brisbane… y lo mejor estaría por llegar.
El inmaculado 2002
El 2002 de Ana Gabriela Guevara fue perfecto. Conquistó todas y cada una de las carreras en las que participó, toda la Golden League y la Final del Grand Prix, solo en dos carreras superó no bajó de los 50 segundos, ya que la diferencia sobre las rivales era bastante.
Oslo, París, Roma, Mónaco, Zúrich, Bruselas, Berlín y París de nueva cuenta, así como San Salvador en los Centroamericanos, fueron testigos de una carrera que hizo historia para el deporte mexicano.
Previo a Atenas 2004
Un 2003 donde cronometró su mejor tiempo de 48.89 fue histórico, pero las lesiones comenzaron a aparecer y el tendón de Aquiles puso en riesgo su participación en los JJOO.
Consiguió recuperarse unas semanas antes de Atenas y le alcanzó para la Plata, ya que pensar en el Oro era demasiado complicado por el repunte que tuvo la representante de Bahamas,Tonique Williams. Aún así, ese resultado ha sido el más importante en la historia del Atletismo y la velocidad para México.
Ana Gabriela Guevara Espinoza, considerada la mejor atleta mexicana de la historia hacía historia convirtiéndose en la mejor velocista de los 400 metros en el mundo. Además, obtuvo la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004.#DíaDeLaMujer pic.twitter.com/9sWl5jyjMe
— RN DEPORTES (@RNDeportesTM) March 8, 2018
En las tres entrevistas que tuve la oportunidad de trabajar con ella vi su increíble ética de trabajo. En la de 2001 para Info Red Radio como se iba preparando en el CDOM, en 2002 cuando se encontraba en el éxito fue un reportaje que le realicé para la revista desaparecida H-18, y en 2004 previo a Atenas cuando laboraba en Canal 11. En todas ellas vi esa “hambre” de querer ser la mejor del mundo, y vaya que lo fue.